Encontrar la identidad nativa del Bonsai en Argentina.

Iniciarse en la práctica del Bonsai es como un viaje hacia un mundo algo desconocido del que parecemos ajenos, mas aún en estos tiempos que corren donde la rutina produce una profunda sensación de encierro dentro del sistema de vida.
A medida que uno avanza en el sendero se empieza a tomar conciencia del reino vegetal, el cual está formado de seres vivos, a quienes les debemos la vida en este planeta.
La vía del Bonsai permite entrar en contacto con ese mundo de la naturaleza y llegado a este punto, comienzan a producirse cambios en nuestro interior por muchas razones, producto de la relación "Hombre-Árbol".

Hace ya varios años que inicié este viaje en la práctica del Bonsai y cuanto mas se aprende, surgen más preguntas y más experiencias por vivir y con el paso de los años resulta que nuestros bonsai son la excusa para re-descubrirnos.Pasaron ya 10 años en que nació este concepto llamado "bonsai pampeano" con el objetivo de comenzar a fusionar la aplicación de las técnicas del Bonsai con las especies nativas, especialmente de la Ecoregión Pampeana. Y así tratar de incentivar a todos los bonsaistas argentinos a que se sumen en esta iniciativa en todos los rincones del país. Acompañando a quienes en silencio trabajan en difundir, proteger y reproducir a nuestras especies nativas. Un desafío más en el viaje del bonsaista a través del mundo de la naturaleza.

El Ombusillo.



Cuando se emprende la búsqueda de información respecto de las especies vegetales nativas que existen en la zona donde vivimos a diario, pienso que una de las premisas importantes a tener en cuenta es conocer que especies tienen la característica de ser endémicas, más aún cuando su existencia y propagación se ve amenazada por el avance de las ciudades. Cómo estás plantas no se pueden encontrar en ningún otra parte del planeta, es necesario conocerlas en primer lugar, para así de esta manera poder valorarlas y protegerlas de su extinción.
Todos estos datos enriquecen y posicionan al Ombusillo como para promover su cultivo para el público en general. Y para mi a su vez, llegó el momento de sacarlo del anonimato , aprovechar su tallo subterráneo y ver que potencial tiene como especie para ser tratada como un bonsai.
Phitolacca tetramera es el nombre botánico de este Ombusillo , un "primo menor" del Ombú. 
La característica principal es que en invierno pierde 
sus ramas y follaje, similar conducta que el Ceibo. Esto hace que su tallo subterráneo tenga presencia al descubrirse y quedar expuesto a la vista. Otro punto a tener en cuenta es que florece en muy poco tiempo. Cómo es una especie dioica, habrá ombusillos con floración macho o con floración hembra. 

Al haber conseguido un ejemplar de vivero y despúes de un año entero para observar su comportamiento, empecé con la etapa del primer transplante a una maceta adecuada. Lo vemos en las siguientes fotos a continuación.




Para empezar, no estaba nada mal. Tenía un pié interesante aunque el follaje y posible estructura de ramas quedaba desplazada hacia la derecha. De momento quedaría así hasta el siguiente transplante que fué en este año 2018.







Una piedra que cubra ese espacio vacío no vendría nada mal como para acompañar la vista. 
Y llegó la primera floración..y así un dato mas que interesante, es un ejemplar hembra.



En esta foto de abajo ya se ve como quedó el segundo transplante, donde el tallo fué aprovechado mucho mas, Una forma mas que interesante, espacio vacío con mas armonía y promesa de mas flores...


Y me animé a exponerlo en la edición 2018 de la exposición que realiza mi querido lugar, "La Casa del Bonsai". 
Y me pregunto..: ¿Será posible que sea el primer Ombusillo Bonsai? 



No hay comentarios:

Publicar un comentario