Encontrar la identidad nativa del Bonsai en Argentina.

Iniciarse en la práctica del Bonsai es como un viaje hacia un mundo algo desconocido del que parecemos ajenos, mas aún en estos tiempos que corren donde la rutina produce una profunda sensación de encierro dentro del sistema de vida.
A medida que uno avanza en el sendero se empieza a tomar conciencia del reino vegetal, el cual está formado de seres vivos, a quienes les debemos la vida en este planeta.
La vía del Bonsai permite entrar en contacto con ese mundo de la naturaleza y llegado a este punto, comienzan a producirse cambios en nuestro interior por muchas razones, producto de la relación "Hombre-Árbol".

Hace ya varios años que inicié este viaje en la práctica del Bonsai y cuanto mas se aprende, surgen más preguntas y más experiencias por vivir y con el paso de los años resulta que nuestros bonsai son la excusa para re-descubrirnos.Pasaron ya 10 años en que nació este concepto llamado "bonsai pampeano" con el objetivo de comenzar a fusionar la aplicación de las técnicas del Bonsai con las especies nativas, especialmente de la Ecoregión Pampeana. Y así tratar de incentivar a todos los bonsaistas argentinos a que se sumen en esta iniciativa en todos los rincones del país. Acompañando a quienes en silencio trabajan en difundir, proteger y reproducir a nuestras especies nativas. Un desafío más en el viaje del bonsaista a través del mundo de la naturaleza.

Los Patagua de Quila Quina.



Después de 11 años, volví a pisar las tierras de lonko Abel Curruhuinca para volver a caminar entre los hermosos Patagua o Pitra (myrceugenia exsuca). Unas mirtáceas que en esta comunidad mapuche crecen en la costa del lago Lacar como si fuesen verdaderos "peijing" chinos o "saikei" japoneses. La naturaleza llevó a cabo a lo largo de centurias verdaderas obras naturales en miniatura que parecieran que están en una bandeja con agua. Estos Patagua pueden llegar a unos 15 metros de altura, pero en este caso de Quila Quina los hay menores a 2 metros. 

En Febrero del 2008


En Abril de 2019

Al verlos pareciera ver esos Bonsai Japoneses con troncos de madera muerta retorcida por el drama del clima por estas zonas de la Patagonia. Sus formas y características de crecimiento son muy similares a ciertos estilos de diseño usados en Bonsai. Entre ellos el estilo "korabuki" (caparazón de tortuga),  "ikadabuki" (balsa)  y/o kabudachi (múltiples troncos). Al estar en el agua mansa y transparente del lago muestran una escena desconcertante seleccionada por la naturaleza de estos seres vivos que realmente es más que curiosa. A la vez de una imponente belleza. Madera muerta, shin y sharis aparecen en el escenario. La lucha por la vida en su máxima expresión se puede observar en estos pequeños por fuera y gigantes por dentro.






El bonsaista que camina entre ellos, se impregna de inspiración pero a la vez una sensación de reverencia y respeto brota por los poros de la piel, por estar frente a seres vivos tan antiguos. La sensación es que el promedio de 80 años de cualquiera de nosotros hoy en día, es una pequeño granito de lava volcánica de la playa donde estos Patagua viven. Nuestra individualidad queda de lado ante la presencia de estos pequeños gigantes milenarios.




Y seguiré retornando al encuentro con "ellos" en este paisaje bendecido por la belleza de las montañas, el lago y toda la escena que los rodea.  




1 comentario:

  1. Hola! Buscando datos sobre estos arboles me cruce con esta pagina. Me gustaria hacerte unas preguntas ya que pareciera que estas bien informado. Si lees esto, me podrias responder a mi mail? Saludos, Francisco

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