Encontrar la identidad nativa del Bonsai en Argentina.

Iniciarse en la práctica del Bonsai es como un viaje hacia un mundo algo desconocido del que parecemos ajenos, mas aún en estos tiempos que corren donde la rutina produce una profunda sensación de encierro dentro del sistema de vida.
A medida que uno avanza en el sendero se empieza a tomar conciencia del reino vegetal, el cual está formado de seres vivos, a quienes les debemos la vida en este planeta.
La vía del Bonsai permite entrar en contacto con ese mundo de la naturaleza y llegado a este punto, comienzan a producirse cambios en nuestro interior por muchas razones, producto de la relación "Hombre-Árbol".

Hace ya varios años que inicié este viaje en la práctica del Bonsai y cuanto mas se aprende, surgen más preguntas y más experiencias por vivir y con el paso de los años resulta que nuestros bonsai son la excusa para re-descubrirnos.Pasaron ya 10 años en que nació este concepto llamado "bonsai pampeano" con el objetivo de comenzar a fusionar la aplicación de las técnicas del Bonsai con las especies nativas, especialmente de la Ecoregión Pampeana. Y así tratar de incentivar a todos los bonsaistas argentinos a que se sumen en esta iniciativa en todos los rincones del país. Acompañando a quienes en silencio trabajan en difundir, proteger y reproducir a nuestras especies nativas. Un desafío más en el viaje del bonsaista a través del mundo de la naturaleza.

La “Villa de los Bonsai” en Omiya, Japón.


Omiya es un pintoresco barrio de la ciudad de Saitama en Japón que tuve la posibilidad de descubrir en mi viaje hacia aquel país en Abril de 2009. A unos 45 minutos de la ciudad de Tokyo tras algunas conexiones de subte se llega a la estación Toro donde luego de caminar unas cuadras llegamos a la famosa Villa del Bonsai (Bonsai Village).


La historia de este barrio imperdible para los bonsaistas de todo el mundo comienza con el gran terremoto Kanto que afectó a la ciudad de Japón en 1923, donde un grupo de jardineros y bonsaistas afectados por el devastador temblor decidieron reinstalarse en el barrio de Omiya. Al caminar por las calles de la villa, se puede entender con que pasión sus habitantes se dedican a la jardinería en sus casas y por supuesto quedarse con la boca abierta al ver las guarderías y museos – escuela de bonsai. En casi todos estos lugares no te dejan tomar fotos, pero algunas pude sacar gracias a la inestimable ayuda del Sr.Yoshihiro Nakamizu de Bonsai Network Japan, quien conecta a quienes desean viajar a Japón con el mundillo del bonsai japonés.

Hablar sobre los bonsai de Japón me llevaría todo el día (y me quedo corto), así que solamente quería hablarles de Omiya, una especie de meca mundial para los que amamos el arte del Bonsai. Tuve la posibilidad de estar en los museos Fuyo-en, Seiko-en, Mansei-en y Toju-en, entre mas de 10 que existen. Descubrir cada uno de ellos es prácticamente entrar en shock, debido a la majestuosidad e imponencia de bosques de pinos de mas de 1 metro de alto ademàs de los bonsáis mas inmensos y centenarios que se pueden ver en el mundo. Las fotos hablan por si solas, no alcanzan las palabras para describir lo que es ver semejantes árboles centenarios... Que las disfruten!!