viernes, 30 de julio de 2010

El Bonsai en la naturaleza

Muchas personas suelen pensar que el bonsai es un capricho del Hombre, por lo cual flota en el aire la idea de que èstos sufren en la maceta por lo pequeñas que suelen ser. Pero la realidad es un poco distinta, solo basta con acercarse a la naturaleza. Caminando por alguna montaña, prestando atenciòn , es muy posible que encontremos àrboles que tuvieron que adaptarse al entorno en donde el suelo rocoso y las inclemencias del clima fueron provocando un cambio en el crecimiento de los mismos. Asi la batalla por la supervivencia de la especie queda manifiesta en toda su dimensiòn. A pesar de ello, estos àrboles que se desarrollaron de forma distinta siguen su ciclo de vida normal, manteniendo la mismas caracteristicas generales de sus hermanos mas grandes.
De aqui proviene la inspiraciòn del bonsaista.
En las siguientes fotos veremos algunos ejemplos de àrboles  silvestres que he podido fotografiar que se acercan a esta idea  de la que les hablo.

                                         

Romerillo (Hetherothalamus alienus) en el cerro Uritorco a 1600 mts.


Coihues en el Escorial del lago Epulaufquen





 Pino Halepensis en Sierra de la Ventana

                              
Centenario Pitra "Patagua" (myrceugenia exsuca) en
asentamiento Mapuche de Quila Quina


Mi maestra siempre nos enseña que el Bonsai es extremo. Mirando estas fotos no hay dudas que las condiciones de vida de estos àrboles esta muy limitada por diversos factores y la adaptaciòn es fundamental para lograr el equilibrio natural que les permite vivir. Finalmente la vida del àrbol gana y asì serà por muchos cientos de años. En Japon existen bonsai de mas de 700 años lo que demuestra que no sufren en absoluto. Para lograr esto los bonsaistas necesitamos de mucha experiencia y aprendizaje sobre las caracteristicas de cada especie en las que vamos a trabajar y asì poder darle a la naturaleza nuestro mas profundo y sincero homenaje.